Último debate: un Milei incómodo, un Massa triunfador

En la evaluación del debate del domingo 12 de noviembre, reitero los conceptos elogiosos en lo que al tema organizativo se refiere, respecto de los debates presidenciales anteriores, superados con creces, habida cuenta la no menor circunstancia de ser el último antes de la elección y entre los dos candidatos que van al ballotage.

Debe destacarse la bondad de aspectos novedosos incorporados respecto de los debates anteriores, con la aclaración que en ellos, dada la cantidad de participantes, habría sido impracticable porque hubiera generado un verdadero caos.

En los anteriores destacamos la novedosa incorporación del derecho a réplica implementado por primera vez, a lo cual en el presente se sumó la posibilidad de interrumpir y de moverse concedida a los protagonistas, con las muy acertadas limitaciones suficientemente divulgadas, como así también el mantenimiento de la temática Derechos Humanos incorporada en los debates anteriores por decisión de la ciudadanía y Calidad y Consolidación Democrática, especialmente en el 40 aniversario del restablecimiento de la misma.

También cabe destacar el impecable accionar de los moderadores y el tratamiento igualitario recibido por todos los candidatos, como toda obra humana es perfectible y susceptible de ajustes, pero reiteramos congratularnos en que se está transitando el camino correcto.

En la presentación Massa propuso diálogo: elaborar políticas de estado entre todos los sectores políticos y sociales, con lo cual superó ampliamente a Milei que se limitó a presentarse y hablar de sus capacidades y en las de su compañera de formula.

En la segunda intervención que comenzó  Milei, se enfrascó también en tecnicismos económicos y en reivindicar el equilibrio fiscal, ratificó su afirmación de que el problema era “donde hay una necesidad hay un derecho”.

A tu turno, Massa le planteó a su rival varios interrogantes por sí o por no, por ejemplo dolarización, cerrar el banco central etc. y con eso lo desvió del tema evitando profundizar su doble condición de Ministro de Economía y candidato presidencial.

Milei retrucó acusando y calificando a Massa de mentiroso y ratificó su intención de dolarizar y cerrar el Banco Central, evadiendo la respuesta a otros interrogantes tales como la eliminación de subsidios de transportes, el retorno a las A.F.J.P., ante lo cual Massa respondió que la salida de Argentina es con crecimiento, creación de puestos de trabajo y no con la plena libertad del mercado, como postula Milei.

Sobre las Relaciones con el resto del mundo Massa se manifestó por la multipolaridad y varios ejes temáticos: seguridad, alimentación, energía, relación con la Santa Sede y la soberanía sobre Malvinas y destacó un agradecimiento a Balsa.

Milei se manifestó por apertura del comercio internacional, pero sin intervención del Estado, dejándolo librado a los privados, pero contradictoriamente marco que estimularía relaciones con EEUU e Israel y que iba a restringir las actividades con quienes a su criterio no cumplen con los principios de libertad y democracia.

Categóricamente afirmó que las relaciones comerciales internacionales las establecen los privados y Massa le retrucó que, las relaciones internacionales, no se deben regir por prejuicios políticos ni por intereses particulares, se debe priorizar los intereses nacionales y las necesidades de la población y que, de dejarse en manos de los privados esa decisión, iba a inducir a los exportadores a radicarse en China o Brasil para triangular vía Panamá las exportaciones de nuestro país con los mismos.

También, Milei, reivindicó la soberanía sobre las Malvinas pero sin mucha convicción y con excesivo respeto a los Kelpers, elogio a Thatcher y a Churchil y a mi criterio muy desafortunadamente, comparó la guerra de Malvinas con el mundial de Alemania y los héroes con los goles de los alemanes.
También, manifestó contradictoriamente a sus afirmaciones anteriores, que la salud y la educación iban a ser públicas, pero con el artilugio de que por nuestro sistema constitucional dependen de las provincias.

El énfasis de Milei llegó al extremo de acusar a su rival de delincuente y Massa lo invitó a hacer la denuncia correspondiente por estar obligado a ello como funcionario. Luego Massa le reprochó hacerse negado a someterse a una evaluación psicotécnica y le reiteró la propuesta de hacerlo ambos, lo que fue nuevamente rechazado.

Ante ciertas manifestaciones peyorativas de Milei sobre el gobierno actual del cual forma parte su contrincante, respondió que la confrontación por la presidencia era entre ellos y que se dejara de hablar del pasado del cual forma parte.

En la temática de Producción y Trabajo, Massa propuso estímulos para las Pymes y para las economías regionales, transformar los planes sociales en trabajo genuino y la respuesta de Milei fue, no hay inversión porque en la Argentina es imposible ganar plata y además el problema es que el estado se lleva todo, a lo cual, Massa retrucó que eso no se soluciona plenamente con la iniciativa privada, porque ella se fija únicamente en su conveniencia y no en los intereses de la sociedad.

La apertura de la economía va a destruir cientos de miles, sino millones de puestos de trabajo, porque los intereses del capital, no siempre coinciden con los intereses de la patria.

Reiteradamente Milei descalificó a Massa y hasta llegó al extremo de decirle: “Si fueras Pinocho, me hubieras atravesado el ojo con tu nariz” y recibió varias advertencias, obviamente abstractas y no personalizadas de los moderadores.

En el tema Seguridad, Milei comenzó descalificando a Zafaroni por un excesivo proteccionismo judicial, Massa coincidió con algunas expresiones de su rival, relató su experiencia como intendente de Tigre, donde recurrió a la tecnología y puso el énfasis en la prevención de los delitos como trata, narcotráfico y la violencia en general, cosa que mereció el reconocimiento de Milei. Este es un aspecto donde con diferencias de matices, hubo mayores coincidencias entre los candidatos.

En el desarrollo del tema, el candidato de Unión por la Patria, planteó varios ejes de acción; a) Prevención mediante cámaras con centros de monitoreo, b) el uso de drones; c) creación de una fuerza a semejanza del F.B.I., compuesta por los mejores especialistas de cada una de las fuerzas federales; d) Exigir que el Poder Judicial rinda cuentas de efectividad en los distintos fueros y que la atención tiene que centrarse en: 1) Corrupción y lavado de activos, 2) Narcotráfico y 3) Trata. Esta fue la mejor exposición propositiva.

En los tema de Trabajo y Producción se evidenciaron los mismos alineamientos que los debates anteriores en los cuales Massa puso en énfasis en la potenciación de las Pymes, las economías regionales, la producción y la generación de puestos de trabajo. En tanto que Milei insistió en la prevalencia del mercado que, como he manifestado, implica un Darwinismo Social donde reina la ley de la selva y prevalecen los más fuertes son los débiles.

En el tema, Desarrollo Humano Vivienda y Medio Ambiente, Massa reiteró una interesante propuesta de relevamiento de los bienes inmuebles del Estado Nacional para detectar y destinar a la cobertura de la necesidad de viviendas, los bienes ociosos adecuados a tal fin y arriesgó una cifra estimativa de 2 millones de lotes.

Afortunadamente, una consideración que había faltado en los anteriores debates con todos los candidatos, fue la conversión de planes sociales en trabajo genuino y en esta ocasión, Massa hizo expresa referencia a ello y manifestó que había un proyecto de ley, iniciativa del Poder Ejecutivo en tratamiento en la Cámara de Diputados.

Ante la pregunta final acordada con los organizadores: “¿Por qué quiere ser Presidente?” el candidato de Unión por La Patria se explayó con soltura, mientras que el de La Libertad Avanza, se limitó a relatar un libreto preestablecido.

Podemos decir en síntesis, que el candidato de La Libertad Avanza, escondió la motosierra, pero no la descartó. En este debate, al igual que en los anteriores, a mi entender, resultó triunfador Sergio Massa.

*Oscar «Cacho» Cuartango, peronista conductor del Grupo Descartes. Ex ministro de Trabajo. pcia. de Bs As.