Pese a la marcha, Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario: el misil teledirigido de los gremios

Pese al impacto de la segunda Marcha Federal Universitaria, el presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario, profundizando la tensión en la comunidad de la UNLP que, rápidamente, manifestó: «La universidad está en riesgo».

Si bien los gremios universitarios, movimientos sociales y organismos de derechos humanos, entre otros actores, marcaron presión frente al Congreso, el jefe de Estado avanzó con su advertencia y este jueves publicó el veto el Boletín Oficial.

Bajo ese escenario, figuras como Tato Miloni, secretario General de la Asociación de Docentes Universitarios de La Plata (ADULP) pidió que los legisladores le pongan un freno al Presidente.

Dicho ésto, reconoció a la prensa que la «hipótesis del veto» la manejaban porque era algo que Milei había advertido; además por la misma «actitud desprecio por la educación, por la universidad, por el Estado, por la salud pública y lo que tiene que ver con la acción del Estado y el desarrollo de la sociedad», lanzó el representante de la ADULP.

Acto seguido, señaló que el paso siguiente radica en medir el pulso de los legisladores. «Ellos son quienes pueden ponerle un freno a esta locura», subrayó. Recordemos que éstos avanzaron en negociaciones para ponerle un freno a Milei desde el recinto.

En paralelo, Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata (ATULP) destacó el alcance de la marcha y señaló: «Lxs Trabajadorxs organizados dimos una clara muestra del rechazo al Veto a la Ley de Financiamiento Universitario».

Asimismo «instamos a legisladores nacionales a rechazar de plano la decisión presidencial, preservando así la posibilidad concreta de actualizar presupuestos y salarios», deslizaron.

Misil teledirigido

El mensaje caló en los legisladores nacionales de la oposición, dado que pidieron una sesión especial con el objetivo de anular el veto al presupuesto universitario.

Los bloques de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica solicitaron debatir el miércoles 9, a partir de las 11 horas, mientras que Unión por la Patria iría con propuesta propia; el Pro sigue sin definir postura.

Pese a la incógnita sobre cómo se moverán los amarillos (PRO), el Gobierno sabe que tiene una tarea difícil dado que, para sostener la decisión del Presidente deberá conseguir el tercio, algo que por estas horas no lograría.