Ganadores y perdedores del sindicalismo platense con el retorno de Alak al municipio

El apretado de triunfo de Julio Alak por la intendencia de La Plata reconfiguró el escenario sindical de los próximos años y dejó heridos y ganadores. El nuevo panorama gremial de la ciudad capital se reflejará en renovadas estrategias y alianzas político sindicales.

El jefe comunal saliente Julio Garro llegó a la elección con un fuerte desgaste en las relaciones con los gremios locales, con apenas un puñado de respaldos. En el plano de los trabajadores municipales, el intendente optó durante sus años de gestión por un único canal de diálogo con el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Plata que encabeza Darío Alfano, generando escenarios de tensión con el otro gremio municipal de la ciudad y en el último también con UPCN.

Los perdedores

En tiempos de evaluación, Alfano será considerado el gran perdedor de la elección. El dirigente de los municipales jugó a todo o nada por Garro y siempre se mantuvo fuera de la CGT, y el triunfo de Alak podría hacerle perder terreno en la representatividad en la comuna.

Alfano y Garro no solo mantuvieron una alianza sindical si no también política. Restará ver tras la asunción de Alak cuál será el espacio que logra preservar en términos de representación y ámbitos de discusión.

Garro junto a Alfano en firma de acuerdo salarial

Existe una cuestión de fondo que seguramente ante los últimos movimientos de UPCN, con paros y movilizaciones en la ciudad, que dará lugar a otros sindicatos municpales o estatales y los haga crecer dentro de la estructura municipaldad para equilibrar la representatividad.

Otro dirigente que apostó por el oficialismo local y perdió fue Juan Carlos Berón, secretario general del Sindicato de Conductores de Taxis de La Plata. La ciudad afrontará un replanteo en el sistema de transporte público y habrá que ver qué lugar podrá ocupar Berón en el reparto de poder, aunque arrancaría de atrás en la consideración.

El confuso posicionamiento de Forte

El titular de Camioneros de La Plata, Miguel Angel Forte, mantiene desde hace años un posicionamiento político sindical que genera confusión en las estructuras gremiales. Es que tras el polémico alejamiento de la gestión de Garro (era secretario de Transporte municipal) tras el escándalo de la Gestapo Antisindical -a pedido de Pablo Moyano-, su figur generó ruido. Más aún durante la campaña cuando un grupo de recolectores de residuos «autoconvocados» llamaron a votar contra Alak por un rumor de una supuesta munipalización del servicio en caso de ganar el candidato de Unión por la Patria, algo que no formó parte de la plataforma electoral.

Forte en la jura como funcionario del gobierno de Julio Garro

Forte ni Camioneros La Plata salió a desmentir la cruzada de los recolectores a favor de Garro, en una operatoria que llamó la atención dentro el movimiento obrero platense y abrió un nuevo marco de dudas sobre el dirigente gremial camionero.

CGT La Plata, la gran ganadora de la elección

Con proceso de reunificación de por medio, la CGT delegación regional La Plata fue la gran ganadora en la elección local en el plano gremial. La central puso todo el aparato a favor de Alak con un fuerte trabajo territorial y de militancia.

En el plano legislativo, la CGT platense tendrá representación en el Senado provincial con Pedro Borgini, secretario general de ATSA La Plata, y en el Concejo Deliberante con Ona Parrilli, dirigente de La Bancaria local.

Pero seguramente haya un pedido de gestión. Según rumores cercanos a sindicalistas de la conducción de CGT, un lugar de negociación puede ser la Dirección de Empleo, atento que seguramente -en caso de ganar Sergio Massa el balotaje- sea una de las áreas que más crezca porque se canalizarían vía estas líneas, en municipios y priovincias, todos los procesos de capacitación y planes laborales y de formación que pasarán del ministerio de Desarrollo Social al ministerio de Trabajo de la Nación como sucedió en la época de Carlos Tomada.

Un dato que describe la preponderacia del sindicalismo para la nueva gestión es que Alak pidió ser -por el momento- el único interlocutor con el movimiento obrero. Una muestra en principio de un compromiso directo con los dirigentes de la CGT local, con quienes en los últimos días fortaleció vínculos de cara al inicio del mandato municipal. Tras la visita de Axel Kicillof en La Plata el pasado lunes, el intendente electo cenó con la cúpula cegetista para seguir dirimiento temas de gestión.