Garro le deja a Alak una bomba de 12000 trabajadores municipales

El 10 de diciembre, en un contexto nacional adverso, Julio Alak asumirá el mando local y tendrá, como una de las principales tareas, ordenar las cuentas municipales – aspecto en el que lo destacan por su dedicación y exigencia- y con eso la relación con sus trabajadoras y trabajadores que añoran una solución al conflicto salarial y gremial.

Sin embargo, Julio Garro deja activada una bomba de 12 mil empleados estatales, muchos de los cuales provienen de cooperativas absorbidas por el municipio y que fueron pasados al plantel municipal en un armado pergeñado por su secretario de gobierno, y actual senador electo, Marcelo Chuby Leguizamón.

El plantel de trabajadores municipales para el año 2007 cuando Alak entregó el mando a su sucesor, era de 3800 trabajadores. Lo números actuales demuestran que durante las últimas gestiones bajo la administración de Cambiemos se triplicó dicha cifra, sin crecer en servicios brindados como por ejemplo: la recolección de residuos que no es estatal, el servicio de agua corriente que tampoco lo brinda el gobierno local, y que ponen en riesgo tanto las mejoras salariales como la continuidad laboral de miles de trabajadoras y trabajadores.

¿Se justifica en la ciudad capital sostener un empleado municipal cada 64 habitantes? Teniendo en cuenta que según el último censo La Plata mantiene una población de un poco menos de 800 mil pobladores.

Por otra parte, dentro del Alakismo se maneja con mucha discreción y hermetismo el armado del nuevo gabinete, hay quienes especulan que el municipio dará cobijo a aquellos dirigentes que terminan su mandato en nación el 10 de diciembre. Lo cierto es que todavía no hay novedades públicas al respecto.

Otra información que suma al conflicto que deja el Garrismo dentro del Palacio Municipal, tiene que ver con una noticia conocida hace apenas unos días, y es que la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo de la Nación impugnó las elecciones realizadas en el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Plata, ante la presentación de un grupo de afiliados que las consideró «truchas» según informó Página/12.

Se trata del sindicato que conduce Darío Alfano, aliado del intendente Julio Garro, que ya venía siendo señalado por los demás gremios de cerrar paritarias ilegales, sin convocatoria. Según informa el medio nacional, el objetivo central sería el de garantizar la continuidad de los puestos políticos de los militantes del PRO, convirtiéndolos en delegados municipales; y así se entendería cómo una planta de trabajadores  municipales llegó a ser de 12000 empleados en los últimos 8 años.