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Efecto desregulación: Las prepagas rechazan el aporte obligatorio al Fondo Solidario

Desde la Unión Argentina de Salud (UAS) señalan que la medida que entrará en vigencia el 1 de marzo, representa «un nuevo impuesto que hace directamente inviables a las prepagas».

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Las empresas de medicina prepaga se mostraron en pie de guerra contra el aporte de 20% que deberán realizar al Fondo Solidario de Redistribución, que desregula el sistema de salud dispuesto por el Gobierno nacional, y habilita a los trabajadores a elegir libremente entre obras sociales y firmas de medicina privada.

En declaraciones raciales, el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, lanzó: «Continúan con un fondo que no funciona y ahora lo van a hacer mucho más grande. No es que nos quejamos, pero hablamos de un fondo de muchísima plata», deslizó marcando distancia con la administración de Javier Milei.

Recordemos que las obras sociales se financian con los aportes de los trabajadores (cerca del 3% de sus sueldos) y de los empleadores, que aportan otro 5% aproximadamente. Barajando ese escenario, del aporte de cada afiliado, las obras sociales tenían que destinar 15% (si son sindicales) o 20% (si son de personal de administración o asociaciones empresariales) al Fondo Solidario de Redistribución.

Claudio Belocopitt

Para Belocopitt, el Presidente no está al tanto de esos cálculos y de las consecuencias que representa para el sector. Es más, en diálogo con INFOBAE dijo que para las empresas representa «bombazo imposible que hace inviable el sistema, es algo que nosotros no podemos apoyar. Venimos apoyando desde hace mucho, pero con esto no vamos a poder», advirtió.

En paralelo, Belocopitt quien además de presidir la UAS, conduce Swiss Medical, le dijo a Urbana Play que «en el sistema de derivación o triangulación de aportes está el 70% de los afiliados de la medicina prepaga. Son muy pocos los directos. Por lo tanto, ya veníamos aportando al Fondo Solidario de Redistribución», apuntó mostrando resistencia a la modificación.

Dicho esto, señaló que «la plata en ese fondo no alcanza y cuando uno quiere pedir los reintegros, no los recupera nunca o se hace a destiempo», al tiempo que consideró «una barbaridad» que el 20% de las cuotas de los afiliados se deriven al mismo.

Cómo será la desregulación de las obras sociales con la nueva reglamentación del gobierno

Si bien indicó que adhiere «a la idea del Gobierno de que la gente pueda elegir la derivación de sus aportes», aclaró que «el mercado está desregulado desde Menem, pero con las obras sociales en el medio, que nos contratan».

Y detalló que «esa intermediación es la que quiere eliminar Milei, algo que coincide con las ideas de la libertad. Ahora, de ahí a lo que salió escrito, la situación es absolutamente diferente. La desregulación de Milei es buena, la idea general, pero crearon un nuevo impuesto que hace directamente inviables a las prepagas», reiteró Belocopitt.

Fondo Solidario de Redistribución

El Fondo, a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud,  se creó en 1980 con el fin de reintegrar el dinero a las obras sociales en el caso de tratamientos complejos y costosos a través del Sistema Único de Reembolsos (SUR), además de subsidiar a las obras sociales con menos recursos para que puedan cumplir con el Programa Médico Obligatorio (PMO) que fija el Ministerio de Salud.

El Decreto 170/2024 publicado hace pocos días y que entrará en vigencia el 1 de marzo, iguala las condiciones de las obras sociales y las prepagas, integrando a estas últimas al marco regulatorio de la Ley 23.660 de obras sociales. En concreto, los beneficiarios podrán elegir libremente entre obras sociales y prepagas al ingresar a un nuevo empleo, sin permanecer obligatoriamente un año en la obra social de su actividad.