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ANÁLISIS Y OPINIÓN

Cuando al movimiento obrero se le piantó un lagrimón: 31 de agosto de 1951 el Renunciamiento de Eva

Por Emmanuel Bonforti*

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Los hechos.

A mediados de julio de 1951 la Confederación General del Trabajo lanza una convocatoria a Cabildo Abierto a los fines de tratar la fórmula presidencial oficialista para las futuras elecciones.

El pueblo trabajador recordará por siempre aquel Cabildo, las especulaciones, las versiones cruzadas, la adrenalina de la definición acerca de tener una candidata a vicepresidente apoyada por la CGT. Más allá de los sucesos ocurridos el 22 de agosto en el Cabildo Abierto, la nota que nos convoca trata sobre el fin de aquel episodio, la decisión de Eva Perón de renunciar a la propuesta realizada por el pueblo trabajador para que sea parte de la futura fórmula presidencial.

Una coyuntura compleja.

El año 51 puede ser visto como el momento de nacimiento de un antiperonismo que se venía gestando pero que adquiere vuelo precisamente este año al calor de un escenario político inestable. Con ciertos indicios de agotamiento, la injerencia de los medios de comunicación opositores y algunos indicadores económicos a la baja. Todo parece indicar que la comunidad argentina se encontraba sujeta a una sensación de división y encono, fundamentalmente impulsado por los sectores que habían perdido los privilegios a partir de 1943.

Para el verano de 1951 identificamos un enfrentamiento de características culturales pero de valentía política que tuvo que ver con la expropiación del diario La Prensa. Este diario junto con La Nación fueron los promotores culturales de la denostación de la cultura popular, en ese momento expresada por el peronismo.

Ese año también la Guerra de Corea ocupaba los principales titulares en la prensa. Perón avanzaba en el intento de promover una segunda fase industrial, en ese marco acompañaba el vuelo inaugural del Pulqui producido en fábricas militares en Córdoba con el asesoramiento del Brigadier San Martín. Siguiendo con el panorama internacional Perón advertía con preocupación los sucesos contra Jacobo Arbenz en Guatemala y en un acercamiento con éste entrega una réplica del sable corvo de San Martín. En este año también sucedieron discusiones diplomáticas con Gran Bretaña en relación a la Antártida.


El drama del acontecimiento

Lo más importante en términos de política nacional va a suceder a partir del 1 de mayo y la fiesta de los trabajadores en Argentina. La CGT aprovechó la fecha para declarar el inicio de la campaña electoral por la reelección de Juan Domingo Perón.

Por estos días desde el mundo de la cultura se comenzaba a promover a la candidatura de Eva Perón a vicepresidenta, es el momento en que ésta se vuelca con fervor como radioescucha de Enrique Santos Discépolo y el famoso Mordisquito, Así pasaba los días Eva, entre su trabajo de la Fundación, la relación con la CGT, su vínculo con la cultura y con una enfermedad que empezaba a dar señales de crecimiento.

En junio los rumores acerca de su candidatura a vice aumentan y con esto también los enredos y las malas intenciones palaciegas. En ese juego de intrigas la principal oposición para la candidatura de acuerdo a las fuentes consultadas surge de algunos sectores de la cúpula militar. El principal temor radicaba que en aceptar órdenes de una mujer que cumpliera el rol de Comandante en Jefe del Ejército. Al parecer estos sectores manifestaron sus preocupaciones al propio Perón. Lo cierto es que este uno de los temas de la historia del peronismo con mayor cantidad de interpretaciones pero sin información directa.

Lo que si tenemos en claro es que la CGT impulsó desde el primer día la candidatura de Eva, sabiendo que tensaba la relación con una parte del Ejército. Recordemos que el Peronismo se constituía como triángulo equilibrado entre el movimiento obrero, el ejército y la industria local. Algunos amantes de las formas y el formalismo sostenían que Eva no se podía presentar por no cumplir diez años en ejercicio de la ciudadanía, ya que la sanción del voto femenino era de 1949.

Así la CGT decidió proclamar la fórmula el 2 de agosto de ese año, pero para que esto adquiera volumen político convocó a Cabildo abierto del Justicialismo para el 22 de ese mismo mes. En esta decisión la CGT ponía en tensión la correlación de fuerzas de  un proceso que en ese momento adquiría inestabilidad política al interior del peronismo.

Al comenzar el Cabildo, el dirigente José Espejo anunciaba la fórmula Perón/Perón, lo que obligaba a una Eva sorprendida a tomar la palabra ante una multitud. La abanderada de los humildes argumenta desde una posición de mujer en agradecimiento al movimiento obrero (…) “Que en su corazón han levantado el nombre de una mujer, de una humilde mujer que los ama, y que no le importa quemar su vida si ello lleva un poco de felicidad a algún hogar de la Patria”, en esa continúa diciendo (…) “Pero yo les digo hoy que prefiero ser Evita porque siendo Evita sé que me llevarán muy dentro de su corazón”

Detrás de esta mujer hay algo que dialoga con la religiosidad y la cultura popular, como también hubo un lugar de las mujeres en las religiones primitivas las cuales se asimilan el cuerpo con la idea de fertilidad, o como María aparece como la fecundidad del espíritu- Pensemos como San Martín inmediatamente vincula a su Ejército con la virgen de Luján. Como dice Graciela Maturo. Así como la virgen cobra vida en el pueblo en tanto mediadora de realidades, en nuestro caso la figura de Eva para el movimiento obrero puede vincularse algo que excede lo meramente político.

Al finalizar el discurso tomaba la palabra Juan Perón, en uno de los momentos públicos más complejos para el presidente, la presión popular era fuerte para que Eva aceptará la propuesta. La noche ingresaba en escena en ese frío agosto, las retinas de los miles de compañeros que formaron parte del Cabildo recuerdan la luz de las antorchas recorriendo el centro porteño, la sensación dramática de que el porvenir era más amargo para el movimiento obrero sin la presencia de su conductora.

Pasaron nueve días para llegar al renunciamiento de la fórmula, el mismo 31 de agosto Eva sostenía de manera célebre “no renunció a la lucha ni al trabajo, renunció a los honores”.

El renunciamiento es uno de los hechos menos trabajados y que mayor conjeturas despierta al interior del estudio histórico del peronismo. Sin embargo, vamos a mencionar dos cuestiones importantes, luego de este suceso comienza una accionar destituyente por parte de sectores del Ejército que termina finalmente en el golpe de 1955, pero por otro lado y lo más importante a los fines de la nota es que todo el proceso que va desde la designación de la fórmula, la convocatoria a Cabildo Abierto, la presentación de José Espejo, hasta la declinación, indican el rol activo de la CGT en la promoción de Eva como figura política, pero también como actor clave en el interior del resto de la Comunidad nacional.

 

* Columnista de Mundo Gremial. Docente de la materia Pensamiento Nacional y Latinoamericano, Departamento de Planificación y Políticas de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa)