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INTERNACIONAL

Confederación mexicana se convierte en la segunda organización de la región en integrar Red Global de Empresas sobre Trabajo Forzoso

La Red global de empresas sobre trabajo forzoso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT GBNFL) reúne a las empresas de diferentes zonas geográficas e industrias para desarrollar herramientas, recursos y plantear soluciones.

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La Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) se sumó el pasado 23 de mayo a la Red Global de Empresas sobre Trabajo Forzoso de la OIT. Una iniciativa que reúne a negocios de todos los tamaños y sectores y sus redes en el mundo, con el fin de erradicar el trabajo forzoso.

Con esta adhesión, la confederación se convierte en la primera organización mexicana en formar parte de la red y la segunda en Latinoamérica.

“El trabajo forzoso es un problema grave que requiere de nuestra atención inmediata. La OIT lleva trabajando más de 90 años en esta cuestión, desde 1930, cuando se adoptó el convenio número 29 sobre el trabajo forzoso”, comentó el Director de la Oficina País de la OIT para México y Cuba, Pedro Américo Furtado de Oliveira.

Por su parte, el presidente de la CONCAMIN, José Antonio Abugaber Andonie, destacó la importancia de que la industria confederada mexicana se sume a los esfuerzos para erradicar el trabajo forzoso, práctica que lastima a las personas y viola los derechos humanos.

Explicó que el objetivo es eliminar los altos índices de trabajo en la economía informal a través de políticas públicas que promuevan la inversión, otorguen estímulos y garanticen la certeza jurídica de las inversiones en México.

Asimismo, sostuvo que la CONCAMIN considera que para producir un cambio significativo en la vida de las personas que son víctimas es necesario adoptar medidas que fortalezcan la legislación y las políticas públicas.

“Son necesarias medidas fuertes que involucren a gobiernos, trabajadores y empleadores para poner fin a este delito, porque no tiene cabida en una sociedad moderna y debe ser erradicado”, señaló Abugaber Andonie.

La OIT define el trabajo forzoso como el que se realiza de manera involuntaria y bajo amenaza de una pena cualquiera. Se refiere a situaciones en las cuales personas están forzadas a trabajar mediante el uso de violencia o intimidación, o por medios más sutiles como una deuda manipulada, retención de documentos de identidad o amenazas de denuncia a las autoridades de inmigración.

En el mundo se estima que 27.6 millones de personas se encuentran en esta situación, 11.8 millones son mujeres y niñas. Además, las personas que son migrantes tienen tres veces más posibilidades de estar en el trabajo forzoso que quienes no lo son.

Red global de empresas 

La Red global de empresas sobre trabajo forzoso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT GBNFL) reúne a las empresas de diferentes zonas geográficas e industrias que colaboran para desarrollar herramientas y recursos y elaborar soluciones a nivel local que permitan transformar marcos jurídicos y lograr cambios duraderos.

Una de las estrategias para hacer frente al trabajo forzoso es la iniciativa de Contratación Equitativa de la OIT, que tiene como objetivo garantizar que las prácticas de contratación nacional e internacional se basen en las normas internacionales del trabajo y el diálogo social, y garanticen la igualdad de género.

La adhesión de CONCAMIN se llevó a cabo en el marco de una sesión informativa y capacitación sobre trabajo forzoso y contratación equitativa en México que estuvo abierta a todas las empresas mexicanas, especialmente a miembros de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).

El evento fue organizado como parte del trabajo que realiza la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT, así como la Red Mundial de Empresas contra el Trabajo Forzoso de la OIT, en conjunto con CONCAMIN.

 

Fuente: LatamGremial