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Milei echó a Yasin: Esquirla de una interna abierta y desconcierto en los gremios

La sorpresiva salida del Secretario de Trabajo abre un escenario de incertidumbre en los gremios. La ministra Pettovello pierde fuerza en el Gobierno.

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La inesperada salida de Omar Yasín de la Secretaría de Trabajo generó desconcierto en el ámbito sindical y hasta en el propio espacio oficialista. El anuncio televisivo del presidente Javier Milei agitó la interna entre el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que pierde fuerza en el armado de Gobierno. «Nadie entiende nada», es la frase que repiten allegados a la cartera laboral, y que grafica la confusión reinante.

Yasín fue el fusible de Milei tras el escándalo por el aumento de sueldos a los altos cargos del Poder Ejecutivo Nacional, y el despidió abre fuertes interrogantes. El primero: ¿Por qué se apuntó a Yasín cuando su función sólo es homologar la paritaria estatal que firma Jefatura de Gabinete? La decisión respondería a la disputa que mantienen Posse y Pettovello. A la ministra de Capital Humano ya le sacaron de órbita a cuatro funcionarios y se le acota el espacio de acción.

No obstante, cercanos al funcionario saliente no salen del asombro. Causó sorpresa que Milei haya buscado en Yasin el chivo expiatorio para escapar de la polémica por el aumento de sueldos. El corrimiento también traerá choques con el ala de la alianza de Gobierno que responde a Mauricio Macri, sabida es la relación que mantiene el exmandatario con el secretario eyectado.

La otra incógnita, que más preocupa a los sindicatos, es quién se pondrá al frente de una de las áreas más calientes de los próximos meses, frente a la decisión del Gobierno de acelerar a fondo contra los sindicatos. La salida del funcionario PRO podría configurar un endurecimiento aún mayor en la relación con los sindicatos.

Yasin venía llevando adelante la negociación con los sindicatos en materia de paritarias, con algunos encontronazos por falta de homologaciones de acuerdos, bajo el manto de presión ejercido por el ministro de Economía, Luis Caputo, que no acepta subas por encima de la pauta oficial.

Si bien no trascendieron nombres, el radar podría a ubicar al laboralista Julián De Diego, que trabajó en la redacción del DNU junto a Federico Sturzenegger, como hombre de consulta en la renovación que Milei pretende dar en la Secretaría de Trabajo. Y el otro actor que aparece en escena es Julio Cordero, de la UIA, el gran operador en el ámbito laboral del Gobierno.

El sector de las grandes corporaciones, apadrinado por Cordero, ya logró incorporar al equipo de Trabajo a Claudio Aquino, un abogado laboralista crítico del modelo sindical argentino, como Director Nacional de Asociaciones Sindicales.

Un killer sindical se busca.

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